Por el resquicio se filtra el susurro del viento
En la noche oscura sin tiento sin luna
Los silbidos se mezclan con el canto del cierzo
Un canto de tristeza entona la tuna.
***
Los marineros no han llegado todavía al puerto
La hija se despierta llorando en la cuna
Llanto desgarrado, y desconsuelo de futuro incierto.
***
Ya llegan del ayuntamiento con su pluma
Van anotando los nombres para preparar el entierro
Concejales y ministros pasan por la urna
Las viudas desconsoladas, sin pescado y sin trabajo.
Autora: Mercedes Ramos.
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