LOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA

RECEMOS LA ORACIÓN TODOS LOS DÍAS

RECEMOS LA ORACIÓN TODOS LOS DÍAS

CONCÉDENOS LA GRACIA DE ACOGER TU PAZ.

"LA QUIETUD DE MI ESPIRITU SE SUBLIMIZA CON TU AMOR"

OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA

OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA

¡OH DIVINO MAESTRO! TÚ NOS ENSEÑASTE QUE QUIENES TRABAJAN POR LA PAZ: SON LLAMADOS HIJOS DE DIOS.

SEÑOR, EN LA NATURALEZA SENTIMOS EL EQUILIBRIO DE NUESTRA MENTE, FUSIONADA A NUESTRO CORAZÓN, POR QUE RESPIRAMOS TU ESENCIA. Mercedes Ramos.

MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA

MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA

lunes, 8 de diciembre de 2008

BELÉN LA TIERRA DE JESÚS




CUENTO DE NAVIDAD
Mendigo Peregrino y Pastor.





Érase un mendigo, qué, cansado de dar vueltas por el mismo sitio, se puso en un camino, y se dijo, ya no seré mendigo, sino peregrino. Y caminando, caminando, recorrió muchos kilómetros; de vez en cuando se paraba para comer pan duro, y frutos silvestres. El camino no tenia fin, y se metió por una vereda.


¡Vio tantas flores! qué no pudo resistirse a recoger unas pocas, las metió en su zurrón, y siguió andando, atravesó dificultades por seguir por ese inhóspito camino, de pronto, vio una fogata en una pequeña montaña.


Y allí se dirigió, pensando en comer caliente;
Cuando llegó vio a una familia con su recién nacido, y se dio cuenta que no tenían nada, solo una gran paz, y felicidad con el niño; que por cierto era muy hermoso, de pronto, se acordó que tenía unas flores en el zurrón para poder ofrecer, cuando las sacaba pensaba, como estarán las pobres, al tiempo qué se las ofrecía a la madre; y fue tanta su alegría, qué miró y se desconcertó.





¡estaban como recién cortadas! y se quedó muy impresionado, entonces sacó el pan, haber si tambien se ponía blando, esto le desilusiono por que seguía duro, pero, la alegría de esa familia le reconforto.





Por aquella montaña, había alguna oveja y cabra perdida, y pensó, que eso de ser peregrino es muy fatigoso, se dijo, voy a reunir las ovejas perdidas, y me haré pastor, así podré dar a ésta pobre familia leche para su niño.
Pues sí, yo soy un pastor de los primeros que vio al niño.

Espero que os haya gustado.

Autora: Mercedes Ramos.

No hay comentarios: