LOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA

RECEMOS LA ORACIÓN TODOS LOS DÍAS

RECEMOS LA ORACIÓN TODOS LOS DÍAS

CONCÉDENOS LA GRACIA DE ACOGER TU PAZ.

"LA QUIETUD DE MI ESPIRITU SE SUBLIMIZA CON TU AMOR"

OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA

OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA

¡OH DIVINO MAESTRO! TÚ NOS ENSEÑASTE QUE QUIENES TRABAJAN POR LA PAZ: SON LLAMADOS HIJOS DE DIOS.

SEÑOR, EN LA NATURALEZA SENTIMOS EL EQUILIBRIO DE NUESTRA MENTE, FUSIONADA A NUESTRO CORAZÓN, POR QUE RESPIRAMOS TU ESENCIA. Mercedes Ramos.

MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA

MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA

martes, 19 de agosto de 2008

VIRGEN MARÍA TODAS LAS FLORES SE EMPAÑAN A TU VISTA

























Toda la belleza de las flores se empañan a la vista de Ti María.

Reina y Señora del Universo, Coronada por la Santísima Trinidad.


Madre de la Iglesia, y Medianera de todas las Gracias.


Se nuestra Abogada, en el último trance de nuestra vida.

Por la pasión y muerte, de tu Divino Hijo; qué murió para salvarnos, y te dio en el Calvario como nuestra Madre.


Apiada te Dulce Señora, Ruega a Jesús por nosotros.


Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión;
Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás muramos por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención.


Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como si la hubieran dado en tu propio corazón.
El Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida.
Y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados.
Te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como El nos amo.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Ke bonita esta horacion fuera bonito k muxoz la leyeran k dioz loz bendiga wiwiwiwiwiwi chaito